No siempre tenemos la conexión de Internet que nos gustaría y eso puede hacer que cambiemos la tarifa contratada. Pensamos que, simplemente por tener una tarifa superior, la conexión va a ir mejor. Pero no te confundas, ya que en muchos casos esto no va a solucionar nada. Puede haber otros problemas que actúen como cuello de botella y vayan a impedir que la red funcione bien, con buena velocidad y estabilidad. Te vamos a explicar qué debes tener en cuenta.
A veces, solo con hacer algunos pequeños cambios o ajustes puedes lograr que la conexión funcione mejor. Puedes hacer que la red inalámbrica llegue más lejos o que no haya esos problemas de estabilidad que pueden hacer que tu ordenador o móvil se desconecten cuando lo conectes a la red.
Qué limita la conexión
Pero, ¿qué es lo que puede limitar realmente la conexión de Internet? Te vamos a mostrar algunos ejemplos claros con los que vas a ver que la red puede empezar a ir peor. Puedes tener problemas para lograr una velocidad óptima o evitar fallos que afecten a la hora de jugar por Internet o reproducir vídeos en Streaming.
Cable antiguo
Un clásico de los problemas para lograr una buena conexión de Internet, es estar utilizando un cable Ethernet antiguo. Esto significa que es Fast Ethernet, lo cual va a hacer que la conexión esté limitada a 100 Mbps como máximo. No vas a poder alcanzar la velocidad de fibra óptica que tengas contratada.
Para evitar el problema, lo que debes hacer es contar con un cable de, al menos, CAT 5e. Vas a poder alcanzar hasta 1 Gbps, por lo que aprovecharás al máximo la tarifa de fibra óptica que tengas contratada y evitarás problemas de cuello de botella.
Router mal ubicado
Otro fallo bastante habitual es poner en un mal lugar el router. Por mucho que tengamos una buena tarifa contratada, si el router no está bien ubicado, no lograremos alcanzar una buena calidad de la señal. Eso se traduce en problemas de velocidad, cortes y fallos cuando vayas a conectar otros aparatos.
Lo ideal es que esté ubicado en una zona central de la vivienda, desde donde pueda repartir la cobertura lo mejor posible. No lo pongas en un lugar esquinado, ni detrás de un gran muro o pared que pueda bloquear la señal.
Repetidor de mala calidad
Es habitual recurrir al uso de un repetidor WiFi para mejorar la conexión. Sin embargo, no siempre acaba mejorando realmente la calidad de la señal. Incluso puedes encontrarte con que la velocidad va peor y tienes más problemas para conectar determinados aparatos a la red inalámbrica de tu vivienda.
Lo que debes hacer es utilizar un repetidor de calidad. Elige uno que sea doble banda, que tenga una buena velocidad máxima, así como características que permitan conectar dispositivos sin problemas. Mejor que tenga WiFi 6, ya que ayuda a mejorar la cobertura y también aumenta la velocidad.
Interferencias
Por supuesto, puedes tener interferencias. Eso va a ser independiente de la tarifa que tengas contratada. Tal vez tienes el router en un lugar donde hay aparatos que generan conflictos. Un ejemplo claro son los dispositivos Bluetooth. Al usar la frecuencia de los 2,4 GHz, van a afectar de forma negativa al WiFi.
Evita tener aparatos cerca del router y de los dispositivos que vayas a conectar a la red. Cuanto más lejos estén de posibles interferencias, mejor. Revisa siempre cómo tienes hecha la configuración en casa, para organizar lo mejor posible los dispositivos.
Intrusos en la red
Un último motivo por el que puedes tener tu Internet limitado, es en caso de que tengas intrusos en la red. Podría ocurrir que alguien haya logrado robar la contraseña del WiFi, por lo que tendría acceso a la conexión y eso va a suponer que consuman ancho de banda o que incluso expulsen alguno de tus dispositivos.
Es fundamental tener siempre protegida la red WiFi, pero también el acceso a la configuración del router. Eso te ayudará a evitar intrusos y podrás lograr una mejor conectividad, sin tener tantos problemas a la hora de navegar.
En definitiva, como ves todo esto puede estar limitando tu conexión. Aunque cambies la tarifa contratada, puede que sigas con los mismos problemas. Siempre debes buscar la manera de bajar el ping, controlar la velocidad y evitar interferencias que puedan afectar. Eso te ayudará a la hora de conectar tus aparatos a la red.
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